La prestigiosa Universidad de Cambridge, y sus investigadores, colocaron a prueba su proyecto de un pulgar robótico para una “mejor productividad”.

En el 2022, la universidad inglesa, Cambridge, decidió poner a prueba un proyecto de mejora de productividad, que se basaría en un pulgar robótico; dicha prueba fue realizada en casi 600 participantes, lo que, según los científicos e investigadores de la universidad, es esencial para garantizar que las nuevas tecnologías sean inclusivas y puedan funcionar para todos.

La principal desarrolladora de este proyecto, es la diseñadora e investigadora del Laboratorio de Plasticidad de la universidad, Dani Clode; que se dedicó a crear el “Tercer Pulgar”, siendo este un dedo robótico que se encarga de aumentar y mejorar la forma de agarre de la mano, ampliar la capacidad de carga de la misma, y aumentar el rango de movimientos del usuario.

 

El pulgar robótico se lleva en la muñeca y en la palma de la mano, y el dedo como tal se ubica en el lado opuesto al pulgar real de una persona. Este se controla mediante un sensor de presión colocado debajo de cada dedo gordo del pie; ambos sensores se conectan de forma inalámbrica al pulgar robótico, y controlan diferentes movimientos que responden de manera inmediata a cambios y acciones muy sutiles en la presión de los dedos del pie.

“Cualquier herramienta que aprendemos a utilizar en nuestra vida diaria requiere un poco de formación y experiencia en el contexto de nuestro día a día. El pulgar no es diferente, pero lo realmente emocionante del pulgar es que parece muy complejo desde el principio y en realidad no lo es”, afirmó Clode.

La profesora Tamar Makin, de la Unidad de Cognición y Ciencias Cerebrales del Consejo de Investigación Médica de la Universidad de Cambridge, afirmó que “la tecnología está cambiando nuestra propia definición de lo que significa ser humano, ya que las máquinas forman parte cada vez más de nuestra vida cotidiana, e incluso de nuestras mentes y cuerpos”

Adicionalmente, dió pautas de que este dispositivo robótico ha de beneficiar a los trabajadores de obra, con funciones como soldar y martillar, e incluso ayudará a cirujanos quienes utilizan más de dos instrumentos quirúrgicos al tiempo; de igual forma, podría adquirir mayor valor para personas con limitaciones físicas.