Dicha ley se adoptó para promover el desarrollo de forma “segura”, “responsable” y “equitativa” y evitar las desigualdades entre países y su posible uso “malicioso”.

La Asamblea General de la ONU dio a conocer el pasado jueves su primera resolución respecto a la Inteligencia Artificial (IA). Esto con el fin de controlar dicha herramienta para fomentar la transformación digital, promover la paz, salvar la brecha digital tanto dentro como fuera de los países e incluso promover la protección y el goce de los Derechos Humanos.

Adicional, el documento publicado reconoce que la Inteligencia Artificial puede tener un uso “incorrecto o malicioso” que podría debilitar el desarrollo sostenible y posiblemente, el avance hacia los objetivos de la Agenda 2030. Desde allí, se invita a las diferentes entidades y países a promover un “ecosistema propicio a todos los niveles (...) para la innovación, el emprendimiento y la difusión de conocimientos y tecnologías en condiciones acordadas mutuamente”.

Bien sabemos que esta, es una tecnología en constante desarrollo, por lo que los 120 países que adoptan la resolución, optaron por continuar con el debate a medida que surjan novedades en el área. De esta forma, los enfoques internacionales y las decisiones, irán de la mano de la evolución de estos sistemas.